jueves, 26 de junio de 2008

¿Paradojas o mala intención contra Los Cinco?, por Roberto Pérez Betancourt


Marcada intención de dañar sin fundamentos legales, mostrada por el gobierno de EE.UU. a través de la Fiscalía, ligada a erráticas actuaciones de miembros del Poder Judicial de ese país, revela coincidencias políticas para manipular la Ley, aplicar sanciones extremas y prolongar la inmerecida cárcel de Los Cinco cubanos luchadores antiterroristas.

Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González, fueron apresados por el Buró Federal de Investigaciones el 12 de septiembre de 1998 en Miami, donde monitoreaban organizaciones terroristas para prevenir a la Isla sobre actos vandálicos, en ejercicio del derecho de necesidad de proteger a su país, reconocido por la Ley.

Los Cinco fueron sometidos a un amañado juicio, sin garantías procesales, en la propia Miami, en un clima de hostilidad extrema, a partir del 27 de noviembre de 2000. El 8 de junio de 2001, un jurado declaró culpables a los acusados de un conjunto de 26 cargos inverosímiles.

Tras un prolongado proceso apelativo -extendido por maniobras leguleyas de la Fiscalía a nombre del gobierno de George W. Bush-, el 4 de junio último tres jueces de apelaciones de Atlanta ratificaron las sentencias de los Cinco, retornaron al mismo tribunal de Miami los casos de Ramón (ocho cadenas perpetuas más 18 años), Fernando (19 años) y Antonio (cadena perpetua más 10 años).

La decisión reafirmó las sentencias contra René González (15 años) y Gerardo Hernández (dos cadenas perpetuas más 15 años).

Para imparciales expertos en jurisprudencia y periodistas de diversas regiones del mundo, que han seguido desde el inicio este proceso, plagado de arbitrariedades reconocidas por prestigiosas entidades internacionales, las paradojas que se aprecian en relación con otros casos subrayan la mala intención política del gobierno contra Los Cinco.

Especialmente esa situación se pone de manifiesto en las desproporcionadas sentencias impuestas los cubanos, sin pruebas que las amparen, mientras por cargos semejantes, probados según los expedientes judiciales, les fueron aplicadas sanciones muy inferiores a otras personas.

Tales son los hechos en relación con espías que trabajaron durante años para administraciones estadounidenses, quienes luego de apresados y juzgados recibieron discretos dictáes en relación con los enunciados contra los isleños, aunque estos nunca cometieron el delito de espionaje, conforme a su descripción en derecho.

Recientemente, José Padilla -un puertorriqueño acusado de secuestro y colaboración con Al Qaeda-, fue sancionado a 17 años y cuatro meses, luego de juzgarlo en la corte del distrito sur de la Florida, la misma que impuso cadena perpetua al cubano Gerardo por conspirar para cometer asesinato sin haberle encontrado ni un papel en su poder para probar ese cargo.

En junio de 2007 un señor de apellido Aragoncillo, al parecer de origen filipino, quien había sido oficial del Buró Federal de Investigaciones (FBI) de EE.UU., asignado a las oficinas del vicepresidente Richard Cheney, se apoderó al menos de 733 documentos secretos, según acta oficial, y tras juzgarlo lo condenaron a solo 10 años de privación de libertad.

Es la misma persona que antes estuvo vinculada al despacho del ex vicepresidente Albert Gore, luego de salir de la Casa Blanca, Aragoncillo se vinculo al FBI en Nueva Jersey, donde fue descubierto mientras realizaba espionaje sustantivo.

Sin embargo, sin un solo papel de prueba, a Los Cinco les plantearon el cargo de “conspiración para cometer espionaje” sobre la base de una indebida aplicación de la Ley para la Protección de Información Clasificada (CIPA), aunque altos funcionarios reconocieron en el juicio primario que en realidad nunca existió espionaje.

Y es así, no porque lo digan los jueces de la defensa, sino porque la propia Ley tipifica el delito de espionaje solo cuando en la actuación de los inculpados haya estado presente el propósito de obtener información sobre la defensa, la seguridad o los intereses del gobierno de los Estados Unidos.

Como se conoce ampliamente, ninguna de esas intenciones figuraba en el quehacer de Los Cinco en Estados Unidos, quienes solo se ocupan en observar e informar para prevenir sobre las actividades los grupos terroristas que desde la Florida actúan contra Cuba, e implícitamente contra los propios Estados Unidos.

El quehacer de la Fiscalía estadounidense pasará a la historia como un hecho vergonzante del sistema judicial de su país, tras haber convencido al jurado para que propiciara la condena de Los Cinco a penas que, en conjunto, suman cuatro cadenas perpetuas más 77 años de prisión, y después prolongar el proceso apelativo, consciente de que falta a la verdad y a la justicia.

http://rpbm.blogia.com/2008/062502--paradojas-o-mala-intencion-contra-los-cinco-.php

miércoles, 25 de junio de 2008

Las razones de los Cinco, por Orlando Guevara Núñez


Las razones de los CincoSantiago de Cuba, junio 25.- Los cinco cubanos presos injustamente en cárceles de los Estados Unidos, tuvieron razones suficientes para infiltrarse entre los grupos terroristas que desde ese país fraguan planes para destruir la Revolución, asesinar a nuestros dirigentes y regresar a Cuba el capitalismo salvaje ya trascendido por el socialismo.

Esa historia comenzó desde el mismo triunfo de la Revolución cubana, cuando aún su carácter socialista no había sido proclamado.

El 17 de marzo de 1960, fue aprobado por el gobierno de Dwiht D. Eisenhower el llamado Proyecto de acción encubierta contra el régimen de Castro. Y el 18 de enero de 1962, se aprobó también el Proyecto Cuba, con 32 tareas de guerra encubierta, que tendrían aplicación mediante la conocida Operación Mangosta, con los más brutales métodos de terror y crimen contra el pueblo cubano.

Centenares de ataques piratas por aire y mar, formación de bandas contrarrevolucionarias organizadas, entrenadas, armadas y dirigidas por la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos (CIA), infiltraciones de agentes, sabotajes y otros actos hostiles, forman parte de esa bochornosa historia.

Datos recogidos en la Demanda del pueblo de Cuba al gobierno de los Estados Unidos por daños humanos, de los cuales es responsable ese Estado agresor - documento emitido en mayo de 1999 - demuestran el vandalismo de una poderosa nación llamada civilizada contra un pueblo pequeño, cuyo delito único es defender su libertad y no someterse a los dictámenes imperiales.

Tal como lo reconoció el entonces Inspector General de la CIA, para fraguar sus planes en Cuba contaban, en enero de 1960, con 40 personas, cifra que ascendió a 588 en abril de 1961. Una de sus aspiraciones siempre fracasadas, ha sido la de crear una oposición interna capaz de triunfar frente a la Revolución.

Sólo desde septiembre de 1960 hasta marzo de 1961, fueron realizadas en Cuba 12 operaciones aéreas para el transporte de armas, municiones, explosivos y otros medios para sabotajes, armar bandas mercenarias y cometer numerosos crímenes contra obreros, campesinos, maestros y personas humildes, entre ellas ancianos, mujeres y niños.

Entre 1959 y 1965, fueron creadas y actuaron en disímiles puntos del país 299 bandas con 3 995 mercenarios. Miles de combatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, del Ministerio del Interior y de las Milicias Nacionales Revolucionarias, integradas principalmente por obreros, campesinos y estudiantes, desarticularon esos grupos y los eliminaron por completo en 1965. La pérdida de la vida de 549 patriotas y centenares de heridos fue el costo para Cuba.

Una de las páginas más sangrientas de las agresiones del gobierno de los Estados Unidos contra Cuba, fue la invasión de Playa Girón, en abril de 1961. Unos 1 500 mercenarios entrenados, armados, financiados, dirigidos y transportados hasta nuestro suelo con medios del gobierno yanqui, desembarcaron con el objetivo de crear aquí una cabeza de playa, donde proclamarían una jefatura que sería apoyada por la intervención norteamericana. Su destrucción en menos de 72 horas por las fuerzas cubanas, con su Comandante en Jefe Fidel Castro al frente, pulverizó la macabra intención.

Fue una invasión con poderosos recursos, que costó al gobierno norteamericano – más bien a los contribuyentes de ese país- una suma superior a los 45 millones de dólares.
Los mercenarios fueron apoyados por 16 aviones de combate B-26, seis aviones de transporte del tipo C-46 y ocho C-54; dos aparatos anfibios tipo Catalina, cinco tanques Sherman del tipo M-41, con cañones de 76 milímetros y diez carros blindados y artillados con ametralladoras 50, más 75 bazucas, 60 morteros de diversos calibres y 21 cañones sin retroceso de 75 y 57 milímetros; portaban 44 ametralladoras calibre 50 y 39 calibre 30, entre pesadas y ligeras. A todo esto, se sumaban ocho lanzallamas, 22 000 granadas de mano, 108 fusiles automáticos Browning, 470 subametralladoras M-3, y 635 fusiles Garand y carabinas M-1, además de 465 pistolas y otras armas ligeras.

No eran armas para liberar a Cuba, sino para reinstalar en el poder a quienes habían sido expulsados por el pueblo tras una guerra que derrotó a la tiranía respaldada por el gobierno norteamericano, causante, durante siete años, de la muerte de más de 20 000 cubanos. Entre los “patriotas” venían esbirros de la dictadura, asesinos, latifundistas, grandes propietarios y elementos corrompidos, con el fin de recuperar sus privilegios.
Un total de 176 muertos y más de 300 heridos fue para Cuba el costo de esa artera agresión.

Antes de ese hecho, se había producido el sabotaje al vapor francés La Coubre, en la capital cubana. Esa embarcación traía armas para la defensa del país contra las agresiones de que era objeto. El 4 de marzo de 1960, murieron allí 101 cubanos y seis marinos franceses.

El 6 de octubre de 1976, un sabotaje derribó a un avión de Cubana de Aviación, en pleno vuelo, causando la muerte a 73 personas, entre ellas 57 cubanos, 11 guyaneses y cinco coreanos. El crimen todavía está impune, mientras sus responsables andan sueltos en los Estados Unidos, donde son tratados como héroes.

Sólo enmarcadas en el llamado Proyecto Cuba, aprobado el 30 de noviembre de 1961 en Estados Unidos – y hasta enero de 1963, fueron desarrolladas 5 780 acciones terroristas contra nuestro país, entre ellas 716 sabotajes de envergadura contra instalaciones industriales.

La asombrosa cifra de 637 conspiraciones para asesinar al Comandante en Jefe Fidel Castro, forman parte de la criminal política norteamericana para destruir a la Revolución cubana. Esa cifra, como se sabe, es la conocida.

Entre 1962 y 1994, fueron efectuadas contra Cuba 13 498 provocaciones procedentes de la ilegal Base Naval de Guantánamo, las que también costaron vidas a nuestro pueblo.

En total, durante estas agresiones, sabotajes, actos terroristas y otros medios violentos, promovidos, organizados, financiados y protegidos por el gobierno terrorista de los Estados Unidos, 3 478 cubanos han perdido la vida y otros 2 009 resultaron heridos y con daños irreversibles para su salud.

Muchos de los causantes de esos crímenes, escaparon hacia los Estados Unidos y allí fueron acogidos. Para ese gobierno, asesinar a la población cubana, lejos de ser un crimen, es un mérito bien pagado.

Esa política no ha cesado aún. Al contrario, se incentiva por el gobierno fascista del presidente Bush. Puede decirse que desde 1959 hasta hoy, cada presidente norteamericano ha sumado su cuota de deshonra a este crimen.

Si todas las agresiones provienen desde el territorio de Estados Unidos, si es allí donde se fraguan y financian, si es ésa la segura guarida de los terroristas que contra Cuba actúan, ¿no estuvo justificada la presencia de Gerardo, Ramón, René, Fernando y Antonio en ese país? ¿Puede considerarse una ilegalidad y un delito que los patriotas cubanos hayan penetrado las organizaciones terroristas para desentrañar y desbaratar planes criminales como los que han costado la vida a miles de cubanos y la pérdida de cuantiosos recursos económicos? La labor de ellos no fue contra el gobierno y el pueblo de los Estados Unidos, fue contra la mafia terrorista de Miami.

Los datos aquí expuestos son razones que respaldan a los Cinco. No son, sin embargo, las únicas. Ahora ellos sufren prisión por ser antiterroristas y por ser cubanos. Los verdaderos terroristas están sueltos por haber cometido sus crímenes contra el pueblo de Cuba.

Pero las razones que asisten a los Cinco, están al lado de todo el pueblo cubano para continuar su lucha hasta verlos de nuevo en nuestra Patria. Cuando la justicia triunfe contra la injusticia, ese día feliz llegará.

http://www.sierramaestra.cu/esp/noticia/25cincorazones06085678.html

Rechazan líderes religiosos fallo contra antiterroristas cubanos


Rechazan líderes religiosos fallo contra antiterroristas cubanos La Habana, 24 jun (PL) Los líderes del Consejo de Iglesias de Cuba patentizaron hoy su rechazo a un reciente fallo judicial contra cinco antiterroristas cubanos presos en Estados Unidos.

En encuentro con el presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, representantes de diferentes denominaciones religiosas manifestaron su apoyo a la causa de los llamados Cinco Héroes.

Los líderes religiosos compartieron este martes en la capitalina iglesia William Carey con familiares de Antonio Guerrero, René González, Ramón Labañino, Fernando González y Gerardo Hernández, quienes cumplen rigurosas condenas en Estados Unidos.

Miguel Marcial Hernández, presidente de dicho Consejo, llamó al pueblo y la familia cubana a aunar esfuerzos para conseguir la liberación de los mencionados luchadores. El reverendo Raúl Suárez, director del Centro Memorial Martin Luther King, evocó el Sermón de la Montaña y su bienaventuranza a defensores de la justicia, como los Cinco.

Alarcón comentó aspectos de un informe al Parlamento cubano sobre la decisión del XI Circuito de Apelaciones de Atlanta de confirmar los veredictos de culpabilidad.

Destacó en particular la anulación de las sentencias de tres de los antiterroristas cubanos, para una posterior resentencia que evidencia -denunció- contradicciones en este proceso judicial.

Citó el caso de espías que trabajaron durante años en la propia administración estadounidense, quienes ahora cumplen sanciones inferiores a la de los mencionados luchadores.

http://www.sierramaestra.cu/esp/noticia/24cincoreligiosos06085678.html

martes, 24 de junio de 2008

La justicia yanqui: un sistema pútrido, por Hernan Uribe


Con más de siete millones de procesados y dos millones en las cárceles Estados Unidos tiene la mayor cantidad de presos en el mundo según información publicada el 13 de junio/08 en "El Mercurio, periódico conservador chileno. Sin embargo esas cifras no son signo de eficiencia pues el sistema penal imperante allí es repulsivo e injusto al tenor de numerosos ejemplos. Los datos provienen de la Oficina de Estadística de la Justicia la cual señala que de todos los prisioneros, uno de cada quince es negro y uno de cada 35, hispano.

El cinco de enero pasado, la agencia estadounidense Associated Press (AP) informaba que Charles Chatman fue liberado luego de permanecer 26 años encarcelado en Dallas acusado de violación y condenado a 99 años cuando era veinteañero. Chatman es afro americano y su inocencia se probó mediante el ADN con evidencias que estuvieron almacenadas durante casi tres décadas. El veredicto deja a Chatman como el décimo quinto declarado inocente en Dallas desde 2001, apunta AP.

Charles Fain, ex combatiente en Vietnam, condenado a muerte en 1982 acusado de violación a una niña de nueve años, fue liberado 19 años después (2001) cuando una prueba de ADN comprobó su inocencia. Fain fue esa vez el número 96 en EE.UU. en la liberación de condenados a muerte que luego resultaron inocentes. "La liberación de Charles Fain ha despertado dudas en Estados Unidos sobre los procedimientos y procesos para determinar la culpabilidad de delitos graves" comentó entonces la agencia española EFE.

El matrimonio formado por Julios Rosenberg y Ethel Greenglass fue electrocutado el 19 de junio de 1953 en la prisión de Sing-Sing, acusados de espiar para la URSS en un juicio que duró tres años y provocó conmoción mundial. Medio siglo después, en 2001, David Greenglass declaraba enfáticamente a un reportero de CBS que él había inventado la única prueba contra su hermana Ethel con el propósito de salvarse él mismo. A cambio del frecuente "acuerdo" con testigos falsos en la justicia de EE.UU., David Greenglass fue condenado sólo a cárcel y quedó libre en 1960. Su hermana Ethel sostuvo antes de morir: "somos las primeras víctimas del fascismo norteamericano".

El juicio y las condenas de los Rosenberg fueron de corte netamente político, en el marco de la guerra de Corea y cuando había en EE.UU. un fuerte de pánico por el poderío de la entonces Unión Soviética. Los procedimientos penales estaban y están ejecutados por mentes prejuiciosas y marcados de esa manera por la arbitrariedad. Una prueba de ello es lo que dijo el juez Irving Kauman al anunciar la sentencia: "Es muy difícil hacer comprender a la gente que este país está comprometido en una lucha de vida o muerte con un sistema distinto que está desafiando nuestra propia existencia"(sic) Cosas análogas había proclamado antes Hitler acerca del comunismo y de los judíos.

Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti, ambos emigrantes italianos, fueron ejecutados en EE.UU. el 23 de agosto de 1926. Imputados de robo y homicidio fueron objeto de un proceso plagado de ilegalidad y racismo manifiesto. La sentencia del juez Webster Thayer se basó en el veredicto de "culpables" emitido al margen de pruebas materiales por un jurado de siete personas. En 1977, es decir, transcurrido 51 años el gobernador de Massachussets, Michael Dukakis diría en una declaración especial que aquellos ajusticiados "fueron objeto de prejuicios que reinaban en la época respecto de los extranjeros y los disidentes". En la práctica y de manera muy directa afirmó que murieron inocentes.

Veamos el presente. En enero de 2008 el ciudadano estadounidense José Padilla fue condenado a 17 años de prisión acusado de haber respaldado a la organización islamista Al Qaeda. El fallo fue expedido en Miami por la jueza federal Marcia Cooke quien se basó en una investigación cuestionada por organizaciones de derechos humanos, y se apoyó asimismo en la declaración del gobierno en Washington que calificó al acusado de "combatiente enemigo". Padilla, de origen puertorriqueño y detenido en 2002 permaneció durante tres años en un calabozo militar de Carolina del Norte sin ninguna acusación formal. Del mismo costal son el campo de concentración de Guantánamo y las ilegalidades sin cuenta allí aplicadas, como es la tortura.

Los casos descritos ilustran el difícil ámbito inicuo que enfrentan los cubanos sentenciados en Miami cuya situación es conocida como el "Caso de los Cinco".En 2008 cumplen diez años desde su detención y las condenas siguientes dictaminadas en 2001: Gerardo Hernández, dos condenas a prisión perpetua; Antonio Guerrero:, perpetua; Ramón Labañino, perpetua; Fernando González, 19 años, y René González, 15 años. Contra ellos se ha materializado una extensa lista de ilegalidades al extremo de que en mayo de 2005, el Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de Naciones Unidas, declaraba: "La privación de libertad de (nombres de los cubanos) es arbitraria, está en contravención del artículo 14 de la Convención internacional de Derechos Políticos y Civiles".

Aunque motejados de "espías" por la prensa y funcionarios estadounidenses, el gobierno no presentó (en 2002) una acusación d espionaje, sino de conspiración, léase, de un acuerdo para cometer un delito. Dicho de otro modo, no hubo presentación de pruebas y se efectuó un juicio político con un jurado integrado por anticubanos de Miami. La verdad, admitida por La Habana, es que Los Cinco recogían información acerca de los permanentes preparativos de actos terroristas perpetrados en la isla y que han provocado miles de muertos. Lo que procuraban, pues, era prevenir los ataques contra Cuba y salvar vida. Ello explica, asimismo, que ayer y hoy se desarrollen en nivel planetario acciones de solidaridad con esos patriotas cubanos.

En junio de 1001, durante una conferencia de prensa en La Habana y en respuesta a una pregunta de CNN sobre Los Cinco, Fidel Castro manifestó:

"Lo primero que me llamó la atención y así lo denunciamos en Naciones Unidas fue que resultaba asombroso que el país más espiador del mundo acusase de espionaje al país más espiado del mundo. (Estados Unidos) tiene todo un sistema de espionaje montado independientemente de que sus satélites son capaces de descubrir un gato en una azotea de cualquier casa de La Habana. Es bueno decir aquí que a nosotros no nos interesa ningún tipo de información sobre cuestiones estratégicas de Estados Unidos, ni nos interesa en absoluto, porque carecen de utilidad práctica para nosotros".

(*) periodista/escritor chileno

miércoles, 18 de junio de 2008

Si usted volviera doctor Por Marco Antonio De la Parra


No sé qué espacio tendría, Doctor, en este mundo raro que vivimos ahora. Yo lo tuve muy cerca, en una clase de ética médica. Llegó en su Fiat 125 azul oscuro. Si viera las columnas de coches blindados que vimos pasar tantos años, tan cerca también, tan intimidantes, feroces, con los dientes apretados, con sus fauces de perro. Usted, Doctor, entró amable a la clase. Nosotros estábamos nerviosos. El país no se incendiaba aún. Era su primer año de Gobierno. Habló de cómo los médicos han estado siempre preocupados de la política, la salud, la higiene, planteamientos de índole pública.

Han cambiado mucho las cosas, Doctor, hay gente que aún se mueve como en sus tiempos de agitación, pero son los menos. La mayor parte de la gente parece caminar mirando el piso, soportando la marcha cruel del libre mercado. Como seguramente ha sabido, no hubo socialismo, ni real, por suerte, ni utópico. Sabrá que se vinieron muchas utopías al suelo y quedó solamente en pie el neocapitalismo. O sea, lo mismo de antes pero aplicado a todo, desde el amor a la salud, la educación, el ocio, la fiesta, el trabajo. La gente hoy se endeuda, no ahorra. El pueblo no existe en los discursos y es, a lo más, una multitud que acude en masa a sembrar de pétalos la marcha del catafalco de un general de Carabineros. No hay movilización aunque la injusticia sea la misma o quizás hasta peor. Hay más dinero pero también hay más deudas. Hay más automóviles, más televisores, más electrodomésticos. Hay muchas tiendas. Se marearía de verlas. Los diarios dicen todos casi lo mismo. “The Clinic”, una extraña revista de humor sarcástico, lo ha dibujado como una especie de superhéroe pop.

La gente, sin embargo, lo admira. Aunque se tiñan el pelo, aunque se vistan de negro y se maquillen pálidos como muertos, aunque estén encaramados en los nuevos buses que como antes están llenos y no se sabe todavía qué hacer con ellos. No hay salud para todos, no hay educación para todos o, por lo menos, si la hay es cara y difícil de sostener, no hay espacio laboral para todos.

Hay muchos supermercados y la prosperidad a ratos lo tiñe todo de malls. La gente, cuando se distrae, sale de compras. Las tarjetas de crédito son más importantes que la cédula de identificación. La Visa es más importante que la vida. Los políticos apenas tienen tiempo para decir lo que piensan en los instantes que les concede la televisión, siempre pobres, siempre pocos. No se lleva su oratoria. Se lleva el guiño, la simpatía, una cosa que llaman la farándula. Aquí le habrían hecho entrevistas en “CQC” y sería portada de periódicos populistas que sólo están interesados en la diversión de la ciudadanía. No hay libros para todos. No hay nada parecido a lo que fue Quimantú, los libros son caros y escasos. El tiempo está tomado por los celulares y el internet. Todo es muy rápido y hasta el ocio es un negocio. La televisión pautea la vida. Quizá lo invitarían a “Tolerancia cero” y serían duros con usted como casi no se usa.

Afuera hay protestas, como en sus tiempos, los camioneros, los estudiantes, el pueblo mapuche. No tienen la resonancia de antes. No hay en el aire la sensación de una revolución inminente. Más bien el cambio es de color de pelo, o de ropa usada, o de disco de moda. Por eso el orador, el gran orador, no tiene sitio. Y menos el romántico utópico. Todo es tan práctico, tan tecnocrático. A ratos eficiente, y se agradece, y cuando no lo es, la gente reclama. Y mucho. Para ser chilenos, esos que usted llamaba los habitantes de un país notarial, casi en exceso.

Lo echamos de menos igual. En el Senado, su estilo, su prosapia, su verbo. Lo silbarían muchos de los que estuvieron en el Gobierno militar, lo aplaudirían hasta los díscolos. Sería extraña su reaparición como senador vitalicio. O como senador fallecido ilustre. Quizá debería reformarse la Constitución y deberían participar algunos espíritus ilustres por votación popular. Y usted, Doctor Allende, sabría mucho más. La experiencia de los muertos no conoce barreras. Seguramente sería más contenido, apasionado pero terriblemente realista. Aun así, sería bueno verlo llegar, de terno, en guayabera, como se le ocurriese. Lo esperamos, Doctor, que los muertos tienen mucho que decirnos a los que nos hacemos los vivos.

15 de junio 2008


Fuente: Chileinforma
Fuente: www.piensachile.com

Tomado de
http://hmontecinos.wordpress.com/2008/06/17/si-usted-volviera-doctor/

El Che y la recreación del marxismo, por Atilio A Boron


Una de las mejores maneras de conmemorar el octogésimo aniversario del nacimiento del Che es recuperar una de sus facetas menos conocidas o, tal vez, la más olvidada: su papel como recreador del pensamiento marxista en clave latinoamericana. Desconocimiento u olvido explicable por la celebridad adquirida como "el guerrillero heroico", valiente como el que más y a la vez noble y generoso como pocos con sus vencidos. Un hombre cuya absoluta coherencia entre ideas, valores y conductas lo convierte en un paradigma insuperable, especialmente en épocas como éstas, en las que la traición a los viejos ideales –o la desconexión entre lo que se piensa o dice y lo que se hace- ha adquirido proporciones escandalosas.

Como bien lo recordaba días pasados Miguel Barnet, este extraño guerrillero cargaba en su mochila la poesía de León Felipe y Pablo Neruda. En sus campamentos en la selva boliviana tenía más de un centenar de libros, muchos de los cuales eran verdaderas joyas del pensamiento social universal. No fue casual su capacidad para recibir críticamente algunas de las categorías del marxismo y para someter a implacable crítica la grotesca deformación que éste había sufrido a manos de la Academia de Ciencias de la URSS y sus insoportables manuales de "marxismo-leninismo". Hay un paralelo entre Gramsci y el Che: ambos repudiaron las codificaciones "escolásticas" del marxismo. El primero, burlándose en su breve escrito a propósito de la Revolución Rusa, "La revolución contra El Capital", de la interpretación canónica de El Capital del principal teórico de la Segunda Internacional: Karl Kautsky. El Che, haciendo lo propio con los "ladrillos soviéticos" que también decretaban la imposibilidad de la revolución en los países atrasados.

Tanto uno como el otro libraron una exitosa batalla contra el "economicismo" décadas antes de que algunos intelectuales, arrepentidos de sus pecados juveniles, renacieran como infecundos posmarxistas y "descubrieran" el determinismo economicista que, según ellos, condenaba irremisiblemente la teoría marxista al cementerio de las ideas. Carentes del talento y la audacia intelectual que les sobraban a Gramsci y el Che, se rindieron ante las caricaturas y en lugar de repensar creativamente al marxismo optaron por adherir a la ideología dominante de su tiempo.

Heredero de una noble tradición, de la cual José Carlos Mariátegui fue el gran precursor, el Che concebía al marxismo en sintonía con la Tesis Oncena de Marx: en vez de interpretar el mundo, de lo que se trata es de cambiarlo. Como Lenin, creía que "el marxismo no era un dogma sino una guía para la acción". Por eso, si la teoría se daba de bruces con la realidad aquella debía ser meticulosamente revisada. Si el eurocentrismo del marxismo originario no le hacía lugar a la revolución socialista en la periferia había que depurarlo de esos condicionamientos y, sin tirar al niño junto con el agua sucia de la bañera, recrear la teoría para dar cuenta del inédito desafío. Y si los "manuales" postulaban una visión etapista y mecanicista según la cual no podía haber revolución socialista sin que antes hubiera una revolución democrático-burguesa liderada por la burguesía nacional, lo que había que hacer era arrojar esos textos por la borda y repensar todo de nuevo. En esta operación el Che demostró, al igual que los grandes clásicos del pensamiento marxista, que la teoría no es un edificio acabado sino un emprendimiento en permanente revisión y reconstrucción, y que el abandono de ciertas proposiciones (y sus correlatos político-prácticos) y su reemplazo por otras puede hacerse sin necesariamente menoscabar el argumento central del marxismo, que revela el carácter insanablemente injusto, explotador y predatorio del capitalismo. Demostró también que el proyecto socialista trasciende el marco económico o el productivismo: que de lo que se trata es de crear un hombre y una mujer nuevos, una nueva cultura, una democracia participativa integral, un internacionalismo concreto y eficaz, basado en la solidaridad y el altruismo. Todo esto requiere de un sustento material, pero si esa apoyatura no sirve de fundamento para lo otro el proyecto socialista estará desahuciado antes de nacer.

El legado teórico del Che es inmenso y la tarea de recuperarlo recién ha empezado. Sus pesimistas apreciaciones sobre la escena internacional de su tiempo, dominada por la "coexistencia pacífica" proclamada por la URSS, fueron proféticas; su visión de que no se puede construir el socialismo "con la ayuda de las armas melladas que nos legara el capitalismo" es irrebatible a la luz de la experiencia reciente; sus análisis sobre la naturaleza incorregible y brutal del imperialismo se corroboran día a día, desde los "bombardeos humanitarios" de Bill Clinton hasta las torturas a niños y niñas iraquíes de 10 a 12 años definidos por Bush y su pandilla como "amenazas imperativas", tal como lo expusiera Juan Gelman en este diario el pasado 12 de junio; igualmente preciso es su diagnóstico sobre la centralidad de la ideología cuando dice que "el capitalismo recurre a la fuerza pero además educa a la gente en el sistema" y lo viene haciendo desde hace quinientos años, con lo cual nos convoca a librar la "batalla de ideas" en todos los frentes. Y así podríamos seguir enumerando hitos de una reflexión teórica que no se detiene ante el saber establecido y prosigue incansable su marcha hacia horizontes de comprensión cada vez más profundos y abarcativos. Cuatro décadas después de su cobarde asesinato, el Che está más vivo que nunca.

El Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos
saluda el "50 Aniversario de la Revolución"

Más allá de la estatua, por Miguel Bonasso

Una imagen extraordinaria nos sacudió hace algunos días, mientras navegábamos por la red: la monumental estatua del Che, con el Obelisco porteño a sus espaldas. Fue en el trayecto hacia su Rosario natal, donde el monumento fundido con el aporte de miles de personas que enviaron llaves y otros objetos de metal, sería emplazado para celebrar el aniversario 80 de su nacimiento y, sobre todo, para reparar una injusticia histórica: el anatema o la desatención de la Argentina

Sin duda "la querida presencia" del Comandante Ernesto Guevara, habita en el corazón de varias generaciones de militantes populares desde el mismo momento en que se conoció su contribución decisiva al triunfo de la Revolución Cubana, pero el país de nacimiento, el que dio origen a las tres letras de su apodo universal, estaba en deuda con uno de sus hijos más ilustres.

La generación de los 30 mil desaparecidos, la más noble y generosa de la historia argentina, la que se comprometió hasta dar la vida en defensa de los humillados y ofendidos, nació a la militancia movilizada por el ejemplo del Che. Más allá de siglas e identidades políticas, la generación del 70 fue guevarista en sus principios y en su conducta. Y gracias a esa conciencia guevarista, fue la primera generación política que enriqueció la lucha por la liberación nacional, integrándola a la lucha por la liberación latinoamericana.

En inevitable paralelo, los dueños del país y sus sicarios uniformados, intentaron sepultar su memoria y reprimieron duramente a los propios familiares de Guevara y a sus miles de seguidores. Por temor, por ignorancia, por oportunismo o por sectarismo, algunos sectores políticos les hicieron el juego; no fuera a ser que los considerasen "subversivos". También hubo quien conspiró desde el mundo de la cultura, para escamotear la esencia revolucionaria de la parábola del Che, presentándolo como un "idealista" ajeno a la circunstancia histórica real, como un "romántico incurable" predestinado para la derrota y el martirologio. El sistema quiso anularlo también desde el elogio de doble filo o la conversión en un ícono mercantilizado, asimilable a la sopa de tomate de Andy Warhol.

Más allá de la estatua y su victorioso peregrinaje a Rosario, es indudable que perdieron la batalla de ideas.

No es casual que este demorado homenaje al Comandante Guevara se produzca en este momento. En una etapa signada por la recuperación de la memoria histórica y renovadas victorias para alcanzar - después de tantos años de impunidad- la verdad y la justicia que se merecen los 30 mil desaparecidos.

Tampoco es casual que este reconocimiento tenga lugar en una circunstancia latinoamericana excepcional, en la que los pueblos rechazan el modelo neoliberal y eligen nuevos gobiernos comprometidos con el viejo anhelo de la Patria Grande. Aunque las dificultades siguen siendo enormes y el proyecto bolivariano, que el Che encarnó como ninguno, continúa sometido a graves asechanzas, hay razones para celebrar este triunfo de la memoria histórica.
oficial.

Fuente: La Jiribilla

Tomado de Por Cuba: Boletín Especial de CUBARTE, Año 6 Número 49

martes, 17 de junio de 2008

Exigen en España libertad para Los Cinco, por Lino Luben Pérez

La Asociación de Ex presos y Represaliados Políticos Antifranquistas (AERPA) exigió al gobierno de los Estados Unidos que ponga en libertad a Los Cinco cubanos presos injustamente en cárceles norteamericanas.

Un llamamiento de esa organización, conocido en la capital cubana, reclamó de la administración del presidente George W. Bush la excarcelación de Antonio Guerrero, Fernando González, Gerardo Hernández, Ramón Labañino y René González, quienes en septiembre cumplirán 10 años reinjusta prisión.

Demandó también que deben permitirles que sus familiares puedan visitarlos, especialmente las esposas de René González y Gerardo Hernández, a quienes les niegan las visas y con ello violan los más fundamentales derechos humanos de los presos y sus seres queridos.

Los Cinco habían penetrado grupos mafiosos anticubanos asentados en el sur de la Florida que acumulan gruesos expedientes de atentados, sabotajes y asesinatos contra el pueblo de la Isla. La misión de estos patriotas era alertar sobre los planes criminales de esas agrupaciones.

Por ese único hecho, las autoridades norteamericanas los apresaron y sometieron a un amañado proceso judicial en el cual, a pesar de ser inocentes, fueron condenados a largas penas de cárcel.

El texto en favor de la liberación de Los Cinco, como se les conocer internacional, fue aprobado en un encuentro celebrado en Madrid por integrantes de la AERPA, que celebraron el aniversario 80 del nacimiento del Comandante Ernesto Che Guevara.

A la reunión asistieron Marcos Ana, detenido por más de 20 años en cárceles de la dictadura franquista, Antonio Ares, Secretario General del Sindicato de Trabajadores, los historiadores cubanos Froilán González y Adys Cupuull, y otras personalidades. (AIN)

http://www.granma.cubaweb.cu/miami5/solidaridad/europa/espana/07.html

Alarcón: contradicciones y mala intención contra Los Cinco, por Roberto Pérez Betancourt


Ricardo Alarcón, presidente del Parlamento de Cuba, afirmó hoy que la decisión de la Corte de Apelaciones de Atlanta en el caso de Los Cinco cubanos antiterroristas prisioneros en EE.UU., evidencia contradicciones e intencionalidad política.

El también miembro del Buró Político del Partido participó este lunes en la Mesa Redonda Informativa de la radio y televisión de la Isla, que analizó el tema de los patriotas, encarcelados injustamente desde hace casi 10 años.

Recordó Alarcón que Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González fueron apresados por el Buró Federal de Investigaciones el 12 de septiembre de 1998 en Miami, donde monitoreaban a organizaciones terroristas anticubanas para prevenir a su país sobre actos vandálicos.

Sin garantías procesales, como han probado los abogados de la Defensa y han reconocido prestigiosas organizaciones internacionales de juristas independientes, Los Cinco fueron sometidos a un amañado juicio en la propia urbe miamense, en un clima de hostilidad extrema.

El 8 de junio del 2001, un jurado declaró culpables a los acusados de un conjunto de 26 cargos inverosímiles. El cuatro de junio último tres jueces de apelaciones de Atlanta ratificaron la culpabilidad de Los Cinco, y retornaron al mismo tribunal de Miami los casos de Ramón (cadena perpetua más 18 años), Fernando (19 años) y Antonio (cadena perpetua más 10 años) para ser resentenciados.

La decisión reafirmó las sentencias contra René González (15 años) y Gerardo Hernández (dos cadenas perpetuas más 15 años).

Al respecto, precisó Alarcón detalles de la detención de Los Cinco, las circunstancias de su encarcelamiento y nuevas acusaciones presentadas por el Gobierno estadounidense en esa etapa, además de las constantes violaciones del debido proceso.

Abundó sobre los sucesos del 24 de febrero de 1996, cuando la aviación cubana derribó —por legítima decisión de las autoridades— avionetas de la organización terrorista Hermanos al Rescate, hechos de los cuales Los Cinco —afirmó— estuvieron totalmente ajenos.

Explicó las razones que determinaron la acción defensiva de Cuba, tomando en cuenta que reiteradamente violaban su espacio aéreo, situación que fue debidamente informada al Gobierno de Estados Unidos, advertido sobre las actividades de los contrarrevolucionarios, lo que conocía ampliamente el Buró Federal de Investigaciones de ese país.

El tribunal exageró al imponer cadenas perpetuas a acusados que no se habían apoderado ni transmitieron secreto alguno, ni dañaron a los Estados Unidos, subrayó el Presidente de la Asamblea Nacional, quien llamó la atención sobre la existencia de una intención vengativa contra Los Cinco.

Citó Alarcón casos de espías que trabajaron durante años para administraciones estadounidenses, quienes luego de apresados y juzgados recibieron sanciones muy inferiores a las que aplicaron a Los Cinco, a quienes nunca se les ha probado que cometieron delito de espionaje.

También citó el caso de José Padilla, puertorriqueño acusado de secuestro y colaboración con Al Qaeda, quien fue sancionado a 17 años y cuatro meses, luego de juzgarlo en la corte del distrito Sur de la Florida, la misma que impuso cadena perpetua al cubano Gerardo por conspirar para cometer asesinato, sin haberle encontrado ni un papel en su poder para probar ese cargo.

Alarcón recordó que toda persona es inocente hasta que un tribunal, más allá de cualquier duda razonable, se convenza de que la persona es culpable, y citó contradicciones en la ejecutoria de tribunales, jurados, fiscales y jueces actuantes en el caso de Los Cinco, que demuestran la nulidad de las sentencias.

La confrontación entre las consideraciones escritas por los tres jueces de la corte de apelaciones demuestra profundas contradicciones entre los magistrados, subrayó Alarcón.

En la Mesa Redonda se transmitieron declaraciones del abogado Paul Mc Kenna —abogado defensor de Gerardo—, quien dijo estar decepcionado con la decisión del Tribunal de Apelaciones, pero mantiene esperanzas y expectativas sobre la posibilidad de obtener mejores resultados.

Se refirió a las opiniones escritas de los jueces actuantes y subrayó que no hay evidencias para sustentar el cargo de conspiración para cometer asesinato.

Finalmente vaticinó que la lucha por la liberación de Los Cinco puede demorar varios años, pero habrá que seguir luchando.

El abogado Roberto González, hermano de René y colaborador del equipo de defensa de Los Cinco, abundó en explicaciones jurídicas del caso y la actuación de los magistrados, y precisó que la jueza Kravitch hizo un análisis certero de la falta de evidencias para condenar a Gerardo por el cargo tres: "Conspiración para cometer asesinato".

Indicó González que la apelación proseguirá ante los jueces del circuito, con la intención de que el Pleno reconsidere el fallo, aunque nada puede impedir que la jueza Lenard, de Miami, llame a resentenciar a los tres acusados (Ramón, Fernando y Antonio), mientras el caso continúe hacia la Corte Suprema con todos los elementos apelativos.

El periodista Reynaldo Taladrid explicó que el juez William Prior, ex fiscal en Alabama —ponente en el fallo contra Los Cinco— aplica su mentalidad total de extrema derecha, y fue impuesto por el presidente George W. Bush en el cargo vitalicio en el Tribunal de Apelaciones, a pesar del rechazo de congresistas.

Alarcón se refirió a cómo los grandes medios de prensa ocultan intencionalmente información, como el pronunciamiento de medio millón de jóvenes canadienses por la liberación de Los Cinco.

Debemos tratar —remarcó— de que los norteamericanos se enteren de las verdades y seguir apelando a todas las instancias, porque se trata de cinco patriotas inocentes que pasaron en prisión los días de los padres y de las madres, día por día, durante casi 10 años, sin razón alguna y es hora de que regresen. (AIN)

http://www.granma.cubaweb.cu/miami5/la_patria/el_pueblo/09.html

lunes, 16 de junio de 2008

EEUU, los Bush y la tradición de proteger criminales, Por Hugo Moldiz Mercado*

Desde torturadores en la II Guerra Mundial hasta terroristas

El asilo político concedido al ex ministro de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín, por los Estados Unidos, y seguramente similar trato para el ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, para evitar que enfrenten un proceso por los delitos de genocidio en Bolivia, a raíz de la violenta represión en septiembre y octubre de 2003, forma parte de un largo historial de protección de los gobernantes estadounidenses a criminales, torturadores y terroristas del mundo. En la lista figuran desde el alemán Klaus Barbie, “el carnicero de Lyon” hasta Luis Posada Carriles, que requerido por la justicia venezolana está a punto de ser indultado por George Bush.


Estados Unidos ha concedido asilo político al ex ministro boliviano de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín, en marzo del pasado año, según se ha confirmado hace pocos días en La Paz, y es altamente probable que similar medida vaya a beneficiar al ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, quien, junto al primero, es procesado por los delitos de genocidio y violación de los derechos humanos en la represión de septiembre y octubre de 2003.

La decisión tomada políticamente por el gobierno de George Bush (hijo) y jurídicamente por una corte de justicia, solo es una más de una larga historia de protección a criminales, torturadores y terroristas que los gobernantes de ese país han hecho durante más de 50 años.

Sin embargo, de los presidentes estadounidenses que se han movido en esa dirección, los republicanos se llevan el primer lugar. Lo hicieron con los criminales de guerra japoneses que practicaron técnicas quirúrgicas con prisioneros de la II Guerra Mundial, pasando por el “carnicero de Lyon”, Klaus Barbie, a quien trasladaron de la Alemania ocupada a Bolivia, hasta llegar a Luis Posada Carriles y Orlando Bosh, quienes tienen una larga historia de crímenes cometidos contra objetivos cubanos y dirigentes políticos latinoamericanos.

Barbie llegó a Bolivia en 1956, tras fugar con el apoyo de la inteligencia estadounidense de Alemania, donde empezó a ser requerido por Francia para responder por el exterminio de 14.000 personas de la resistencia francesa. Con su nueva identidad, Klaus Altmann, el alemán estuvo al servicio de las dictaduras militares de Banzer (1971-78) y Luis García Meza en 1980, además de la creación del grupo paramilitar “Los novios de la muerte” y similares servicios en el Perú.

El nombre de Osama Bin Laden no puede pasar desapercibido. Entrenado por la CIA y con financiamiento del Pentágono, el talibán, a quien se le atribuye el atentado contra las Torres Gemelas en Nueva York, en septiembre de 2001, fue una ficha de vital importancia en la estrategia que Estados Unidos desarrolló contra la presencia soviética en Afganistán.

También destacan en esa lista de atentados contra los derechos humanos y numerosos convenios internacionales las decenas de detenidos, muchos de ellos sin acusación formal, en la base militar estadounidense de Guantánamo e incluso, como se ha denunciado hace un par de semanas, en portaaviones que ese país tiene navegando por los oceanos del mundo.

Pero si de pisoteo de derechos humanos se trata, la ilegal detención de cinco cubanos en Estados Unidos, por el solo hecho de haber denunciado al FBI los planes de terrorismo que se preparaban dentro y fuera de ese país, es una de las demostraciones más contundentes del concepto de justicia que los Bush tienen, según han denunciado organizaciones de varios países del mundo.

Amor con amor se paga

No es complicado encontrar ejemplos de la protección estadounidense a criminales, terroristas y torturadores confesos. La lista sería interminable y la condena social irreproducible.

El 2 de mayo pasado, en Miami, un disidente cubano dijo estar preparado para seguir actuando contra Cuba. La amenaza hubiese pasado desapercibida si quien la hizo no fuese Luis Posada Carriles, un amigo muy estrecho de la familia Bush y responsable de numerosos atentados en Cuba, Nicaragua, Venezuela, Argentina, Perú, México, El Salvador, Guatemala y los propios Estados Unidos.

Entre las acciones más conocidas de este cubano, oriundo de Camaguey, están la voladura en pleno vuelo de una nave de Cubana de Aviación el 6 de octubre de 1976, provocando la muerte de 73 pasajeros, todos civiles, y el plan de asesinato contra el presidente cubano, Fidel Castro, en la Cumbre Iberoamericana que se desarrolló en Panamá en el año 2000.

A eso hay que añadir la participación activa de Posada Carriles en el suministro de armas desde la base salvadoreña de Ilopango a la contra nicaragüense, bajo las órdenes de Oliver North, un alto funcionario de la administración de Ronald Reagan involucrado en el escándalo Iran-Contras, en el que además se encontraron pruebas de lavado de dineros del narcotráfico.

La impunidad con la que actuaron Posada Carriles, su amigo Orlando Bosh, quien dijo “yo puse la bomba y qué” (en el avión cubano) y sus cómplices tiene su razón de ser por la estrecha colaboración que prestaron a varios presidentes de ese país en la ejecución de sus planes intervencionistas, según subrayan varias investigaciones. Reclutados por la CIA en la década de los 60, meses antes de la fracasada invasión a Playa Girón, ambos disidentes cubanos tuvieron la mejor protección en la segunda parte de la década de los 70, cuando George Bush (padre) estaba al mando de la máxima organización de inteligencia de los Estados Unidos.

Las investigaciones de numerosas organizaciones de derechos humanos vinculan a Bush padre y a los cubanos Posada Carriles y Orlando Bosh con la tenebrosa “Operación Cóndor” que varios presidentes de facto en América Latina, como Augusto Pinochet (Chile), Jorge Videla (Argentina) y Hugo Banzer (Bolivia), pusieron en marcha para perseguir, asesinar y hacer desaparecer a dirigentes y activistas de la oposición.

Los favores se pagan y las malas costumbres se aprenden. Por eso, en su periodo de gobierno, Bush padre mandó a liberar de la prisión, bajo la figura del indulto, al cubano Bosh, contra quien pesaban acusaciones de fraude y tráfico de armas, así como 18 días antes del ataque a las Torres Gemelas, en septiembre de 2001, Bush hijo, haciendo realidad el dicho popular “de tal palo tal astilla”, ordenó similar medida judicial a favor de José Dionisio Suárez y Virgilio Paz, dos de los involucrados en el asesinato de Orlando Letelier, canciller del chileno Salvador Allende, y la ciudadana norteamericana Ronni Moffit.

El 20 de julio de 1990, Bush padre desestimó la sentencia de cárcel perpetua dictada contra Suárez y Paz, quienes antes de ser condenados estuvieron doce años huyendo del FBI, a pesar de estar incluidos en el programa televisivo America’s Most Wanted (Los más buscados de América) por su alto grado de peligrosidad.

La alianza de la mafia de Miami con la familia Bush, pues a la lista hay que incluir a Jeb Bush, se hizo más fuerte en los 70, cuando Bush padre recibió los créditos por haber frenado la ola de atentados que durante 18 meses sembraron pánico en el estado estadounidense y que se perpetraron incluso contra el Cuartel General de la Policía de Miami, puertos, avenidas públicas, correos, oficinas del Departamento de Justicia, del gobernador y hasta la propia sede del FBI. Los autores eran Posada y sus cómplices.

Posada Carriles, tras ser indultado en 2004 por la entonces presidente de Panamá, Mireya Moscoso, por el intento de asesinato de Fidel Castro, ingresó ilegalmente a los Estados Unidos en 2005 con el apoyo de su amigo, Santiago Alvarez, quien hace poco ha sido puesto al descubierto por usar a funcionarios estadounidenses que trabajan en La Habana, en las oficinas de la SINA, para enviar dinero con el cual se financian las actividades de grupos disidentes como las “Damas de Blanco”.

Hace un par de meses, se ha denunciado que el actual presidente de EEUU está tramitando, con la idea de lograrlo antes de culminar su mandato, el indulto de Posada Carriles, quien está en libertad provisional, y del terrorista Eduardo Arocena, jefe del grupo paramilitar Omega-7 que en los 80 se atribuyó la responsabilidad de 55 atentados en territorio estadounidense y de seis en Puerto Rico, además de algunos asesinatos de independentistas boricuas.

Por eso no sorprende el asilo político concedido por Estados Unidos a Carlos Sánchez Berzaín, a quien Bush le debe muchos favores, como el de haber accedido, a pedido del embajador David Greenlee, en septiembre de 2003, a desbloquear con bala el corte de rutas que campesinos hacían en la altiplánica zona de Warisata, a escasos 20 kilómetros del valle de Sorata, de donde turistas estadounidenses e ingleses estaban deseosos de salir.

Por lo demás, casualidad o no, llama la atención que Sánchez Berzaín se haya convertido en “analista político” de la Tv Martí, de propiedad de la Fundación Cubano-americana y en la que estuvo hace poco, según ha denunciado el embajador boliviano en Estados Unidos, Gustavo Guzmán, en compañía del prefecto de Cochabamba, Manfred Reyes Villa.

Los cinco y la contrajusticia estadounidense

El título que el destacado escritor uruguayo le dio a su libro “Patas arriba” sirve para tratar de entender la forma en la que Estados Unidos actúa en la lucha contra el terrorismo. Mientras por las calles de ese país caminan libres personajes como Luis Posada Carriles y Orlando Bosh, a los que hay que sumar ahora a los bolivianos Carlos Sánchez Berzaín y Gonzalo Sánchez de Lozada, un total de cinco jóvenes cubanos guardan detención, desde hace 10 años, por denunciar los planes terroristas que la mafia asentada en Miami preparaba contra la mayor de las antillas y dentro del propio territorio estadounidense.

En una clara señal del uso político del sistema judicial para lograr objetivos de política exterior, el pasado 4 de junio se ratificó la condena, emitida por tres jueces de Atlanta, contra René González, Gerardo Hernández, Fernando González, Ramón Labañino y Antonio Guerrero, quienes están presos desde 1998.

Lo raro es que no solo se ha ratificado la condena sino que se ha devuelto el expediente a la jueza federal de Miami Joan A. Lenard, quien en 2001, sin probar los delitos imputados, tendrá la tarea de la resentencia, según ha denunciado el abogado Leonard Weinglass.

La ratificación de la condena, que además fue determinada el día en que Gerardo Hernández cumplía años, implica el uso con fines de política exterior que se hace del caso, se ha subrayado por varias organizaciones de derechos humanos.

Gerardo Hernández, sentenciado a dos cadenas perpetuas por conspiración para cometer asesinato en primer grado y conspiración para cometer espionaje, respectivamente. Además, 15 años por los cargos de conspiración para cometer delito contra Estados Unidos, documentación falsa y agente extranjero sin previa declaración al Fiscal de Estados Unidos.

Ramón Labañino, condenado a cadena perpetua por el cargo de conspiración para cometer espionaje, más 18 años por los cargos de conspiración para cometer delito contra Estados Unidos, documentación falsa y agente extranjero sin previa declaración al Fiscal de Estados Unidos.

Antonio Guerrero, sentenciado a cadena perpetua por conspiración para cometer espionaje, más 10 años por los cargos de conspiración para cometer delito contra Estados Unidos y agente extranjero sin previa declaración al Fiscal de estados Unidos.

Fernando González, 19 años de prisión por conspiración por cometer delito contra Estados Unidos, documentación falsa y agente extranjero sin previa declaración al Fiscal de Estados Unidos.

René González, 15 años de privación de libertad por los cargos de conspiración para cometer delito contra Estados Unidos y agente extranjero sin previa declaración al Fiscal de Estados Unidos.

Pero todo es poco en el país paradigmático de la democracia y la justicia. Sometidos a torturas físicas y psicológicas, los ciudadanos cubanos, que prestan detención en cárceles distintas, han sido prohibidos de recibir la visita de sus familiares, en una violación de los más elementales derechos humanos universalmente reconocidos.

*Hugo Moldiz Mercado (La Epoca)

16/6/08

http://www.visionesalternativas.com/article.asp?ID={962C4C33-26E5-44F4-95D7-339CA8B8CE96}&language=ES

sábado, 14 de junio de 2008

EL “Che” y su ejemplo por Gustavo Espinoza M.*

Un sacerdote cubano de nuestro tiempo recordó recientemente que en 1998, le preguntaron al Primado de la Iglesia Católica, el Papa Juan Pablo II ¿Qué opina su Santidad sobre el “Che”?. Y el respondió luego de meditar unos instantes: “no lo conozco a fondo, pero sé que se preocupó por los pobres. Consecuentemente, merece mi respeto”.

No hace mucho, unos cuatro o cinco años, comenzó en nuestra capital una campaña desplegada por la Iglesia con el propósito de incentivar las vocaciones sacerdotales y el espíritu religioso en la gente. Como parte de ella, tuvo lugar una intensa ofensiva mediática destinada a exaltar la figura de Cristo, como el redentor de la humanidad. En la etapa final de esa campaña, un canal de televisión hizo una encuesta callejera, muy rápida, a los transeúntes, inquiriéndoles por la figura y la imagen de Cristo. Y cuando le preguntaron a una muchacha de unos veinte años, qué opinaba de Cristo, respondió textualmente: “Cristo fue un gran hombre. Luchó siempre por los pobres. Más o menos, como el Che”.

Hago recuerdo de estas dos expresiones hoy, cuando se cumplen 114 años del nacimiento de Mariátegui, porque ellas grafican muy claramente la imagen que mucha gente tiene del guerrillero heroico, la descollante personalidad de la historia de América Latina, al que le rendimos homenaje con motivo de sus 80 años de vida, porque sabemos que aún está entre nosotros, y que nos mira, como un hermano grande y pensativo.

Hay muchos que evocan la imagen del “Che”, en efecto, no necesariamente desde un punto de vista revolucionario, sino simplemente humano. Ven su aporte, su mensaje, su vida entregada a una causa, y su intensa pasión por la justicia. Y no es malo ese enfoque, que nosotros complementamos con su visión heroica, su lucha guerrillera, su esforzado combate contra la opresión y la miseria. Su entrega absoluta a la causa de la Revolución Mundial, que hoy encarnan de manera tan nítida Fidel, Raúl, el pueblo de Cuba y su gobierno.

Si quisiéramos evocar al “Che”, podríamos recordar muchas de sus expresiones más sentidas, y más usadas. Pero no es eso necesario. Nos basta decir que fue un hombre que unió el pensamiento a la acción, que llevó a la práctica lo que era su concepción. No se perdió en los vericuetos del discurso altisonante y radical, sino que puso manos a la obra en la tarea de combatir como él creía que debía hacerse.

Nos dio, por eso, un mensaje muy concreto: hay que hacer lo que se piensa, unir el pensamiento con la obra. Llevar a la práctica aquello en lo que creemos de verdad.

Y ese modo de ver la vida, fue el que inspiró a René y Fernando, a Ramón, Antonio y Gerardo. Ellos se habrían enrolado en su momento a la guerrilla del Che en El Congo, o en Bolivia. Pero su tarea fue otra. Asumieron la misión –con el mismo espíritu del Che- de combatir, como decía Martí, al monstruo en sus entrañas.

Y dedicaron sus vidas a una causa que hoy levanta el espíritu solidario de millones de personas en todos los continentes y países. A ellos hay que verlos también con una mirada humana.

Con motivo de la perversa decisión adoptada por el Onceno Circuito de la Corte de Atlanta acabamos de sumarnos a la respuesta mundial del “Día siguiente” con una aguerrida demostración de protesta en el Parque Washington. Con nosotros, sin duda, estuvo el “Che”, como está con todos los que levantan la bandera de la solidaridad con Cuba, con su pueblo, con los 5.

Y el “Che” se sumará a las nuevas acciones que emprendamos, y que deberán ser mejores, más numerosas, más nutridas, más representativas del sentimiento y la voluntad de los peruanos.

Este año se cumplen 10 años del encarcelamiento injusto y oprobioso de los 5. Pero este año será también el de la derrota de George Bush, y el de la quiebra de su política. Ya comenzó con la decisión de la Corte de los Estados Unidos, que revindicó recientemente los derechos de los presos encerrados en Guantánamo.

Y seguirá cuando el mismo pueblo de los Estados Unidos derrote a Bush en noviembre. Porque incluso cualquiera sea el resultado de las elecciones en ese país, el señor Bush saldrá del gobierno con el repudio del 70% de la ciudadanía. Y nosotros se lo recordaremos, cuando, en visita indeseable, venga aquí a la llamada Cumbre de la APEC.

Por el “Che” y por los 5, que encarnan una misma batalla, podemos gritar entonces a una sola voz:

VIVA CUBA SOCIALISTA

VIVAN SIEMPRE ERNESTO GUEVARA Y JOSE CARLOS MARIATEGUI

VIVA LA CAUSA DE LOS 5

VIVA EL PERU.

(*) Palabras del Presidente del Comité Peruano de Solidaridad con los 5 en homenaje a los 80 años del “Che”. Lima, viernes 13 de junio del 2008

jueves, 12 de junio de 2008

Solidaridad con mis hermanso en Italia!!

SONO INNOCENTI !!!! BUSH VERGOGNA!!!!!

Continua la dura risposta unitaria alle presenza di Bush in Italia e alle infamanti condanne verso i 5.

A Roma in una manifestazione di 15.000 persone, indetta dalle Associazioni e dai Sindacati di Base, si è formato uno spezzone Antimperialista di varie migliaia di persone dove è prevalsa, con moltissime bandiere di Cuba, la presenza delle Associazioni di solidarietà con Cuba e per la difesa dei 5 Patrioti Cubani e dalle Associazioni di solidarietà con la Palestina presenti con una grande bandiera Palestinese.

Non sarà l'ultima iniziativa, continuerà la vigilanza e la mobilitazione

Contro Bush e contro le vergognose condanne ai 5,sin da ora diamo appuntamento, per i primi giorni di Settembre, per un grande attivo generale unitario di tutte le associazioni di solidarietà con Cuba a

"La Villetta".

Assoc."La Villetta"per Cuba, Radio Città Aperta, C.D.R. Roma, Nuestra America, Collettivo universitario gruppo di studio America Latina-Sapienza, Angulo Cubano, Zona Rossa, Forum Palestina, Promocaraibi, Assoc. Provincia Habana ,Assoc. Italia-Cuba circolo Julio Antonio Mella, Assoc. Italia-Cuba circolo Roma ,Coord. Regionale Italia-Cuba, Centro studi CESTES, AIASP, Coord. Regionale "Le Villette", Comitato Di Celmo, Comitato con la Palestina nel cuore, Essere Comunisti, Rete Comunisti, Giovani Comunisti Roma, Sez. PdCI "Antonio Capuano", S.S. Tor di Quinto,

miércoles, 11 de junio de 2008

Hay que seguir en la batalla hasta el final, Por Deisy Francis Mexidor

Dijo Ricardo Alarcón ante la Comisión de Relaciones Internacionales del Parlamento, la cual aprobó una Declaración de condena por reciente fallo de Atlanta

Foto: yordanka almaguerLa Comisión de Relaciones Internacionales del Parlamento aprobó la víspera por unanimidad una Declaración de condena contra el fallo de la Corte de Apelaciones del Onceno Circuito de Atlanta, Georgia, en la que un panel de tres jueces de esa instancia judicial ratificó el veredicto de culpabilidad de los Cinco antiterroristas cubanos prisioneros en cárceles de Estados Unidos, ratificó la sentencia a dos de ellos y solicitó una resentencia para los otros tres en una nueva audiencia en Miami.

En reunión extraordinaria, el grupo parlamentario acordó elevar este pronunciamiento a todos sus similares del mundo para que se conozca, denuncie y actúe contra la continuidad de la injusticia.

"Vamos a apelar, vamos a solicitar al panel que revise su actuación. Nos proponemos utilizar todos los elementos y argumentos. Vamos a apelar al pleno de los jueces de la Corte de Apelaciones del Circuito de Atlanta y al Tribunal Supremo de EE.UU.", expresó Ricardo Alarcón de Quesada, presidente del máximo órgano legislativo, al explicar ante los diputados el contenido de las 99 páginas de la reciente decisión de Atlanta y cómo a los únicos que se les mantuvieron tanto los cargos de culpabilidad como el castigo fueron a Gerardo Hernández Nordelo (doble cadena perpetua más 15 años) y a René González Sehwerert (15 años).

"Algo que no es casual", acotó Alarcón. El primero es el único acusado por el cargo tres (conspiración para cometer asesinato, el que da el ingrediente político a esta causa) y el segundo, había logrado penetrar la organización terrorista Hermanos al Rescate, de donde eran las avionetas derribadas por el Gobierno cubano en territorio nacional, en febrero de 1996, en legítima defensa de su soberanía.

"Para construir la acusación contra Gerardo hubo una clarísima manipulación de los hechos", precisó. Dicho cargo no estaba en la acusación original, se agregó siete meses después y "se convirtió en el centro del proceso", señaló.

El también miembro del Buró Político recordó que los propios jueces han reconocido los errores cometidos a la hora de dictar sentencia en Miami. Por otra parte, llamó a promover la solidaridad y recordó que para ganar en esta batalla es fundamental la unión. La misma que han manifestado los Cinco. "Hay que seguir en la batalla hasta el final, juntos", concluyó.

GRANMA

martes, 10 de junio de 2008

Declaración de la juventud cubana en favor de los Cinco Héroes cubanos


Tribuna Abierta de la Juventud y los Estudiantes por la libertad de los Cinco cubanos presos en EE.UU. por combatir el terrorismo

Texto íntegro y audio de la declaración hecha pública hoy, desde el Monte de las Banderas, en Tribuna Abierta de la Juventud y los Estudiantes por la libertad de los Cinco cubanos presos en EE.UU. por combatir el terrorismo:

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DECLARACIÓN DE LA JUVENTUD CUBANA

Jóvenes del mundo:

La juventud cubana condena la injusticia que se comete contra cinco compatriotas nuestros, prisioneros injustamente en cárceles norteamericanas por el ‘’delito’’ de defender a su pueblo del terrorismo.

El odio visceral del gobierno de los Estados Unidos hacia nuestra Revolución Socialista y su obsesión por rendirnos, han sido expresados nuevamente al ser ratificados por un panel de tres jueces del XI Circuito de Apelaciones de la Corte de Atlanta, los veredictos de culpabilidad para Gerardo Hernández, Fernando González, Ramón Labañino, René González y Antonio Guerrero.

El panel ha decidido que el caso deberá regresar a Miami, lugar donde nunca debió realizarse el juicio inicial, para que la jueza Joan Lenard, la misma que en el año 2001 dictó las injustas condenas que hoy sufren nuestros cinco heroicos hermanos, sea la encargada de convocar a una audiencia para imponer nuevas sentencias a tres de ellos.

Esta decisión se toma en momentos en que el gobierno estadounidense, alentado por la mafia cubanoamericana de Miami, prosigue sus maniobras para proteger al connotado terrorista internacional Luis Posada Carriles, negándose a encausarlo y juzgarlo como terrorista o extraditarlo por los crímenes cometidos contra nuestro pueblo y el de otras naciones. Hecho que demuestra claramente el doble rasero de la política norteamericana en su supuesta lucha contra el terrorismo.

La juventud cubana reconoce la conducta heroica mantenida por Gerardo, Fernando, Ramón, René y Antonio durante una década de injusta y cruel prisión, y apoya la actitud digna de sus familiares, a quienes admiramos, queremos y sentimos como nuestros.

Hace unos años Fidel expresó: ‘’El imperialismo ha tratado de estrangular y poner de rodillas al pueblo cubano, pero no renunciaremos a nuestros objetivos y cada vez seguiremos luchando con más tenacidad junto a la demanda de justicia para que esos cinco hombres inocentes sean devueltos a la patria’’. Reafirmamos nuestro compromiso con la lucha que libra todo nuestro pueblo por el regreso de nuestros cinco hermanos, con la convicción de que ellos volverán, y hacemos un llamado a todos los jóvenes del mundo, hombres y mujeres de buena voluntad con sentido de justicia, y a las organizaciones estudiantiles y juveniles del planeta para exigir la liberación inmediata de nuestros cinco hermanos presos en cárceles del Imperio.

¡Levantémonos todos ante la infamia que se comete contra los cinco luchadores antiterroristas cubanos!

¡ABAJO EL TERRORISMO!

¡ABAJO EL IMPERIALISMO!

¡PRISIÓN PARA LUIS POSADA CARRILES!

¡LIBERTAD PARA LOS CINCO, AHORA!

PATRIA O MUERTE, ¡VENCEREMOS!

lunes, 9 de junio de 2008

¡La solidaridad, los hará libres…! Por Gustavo Espinoza M. (*)

Finalmente, después de casi 10 meses de espera, el Onceno Circuito Federal de Atlanta, en los Estados Unidos, hizo conocer su decisión en torno al dramático caso de los 5 cubanos encarcelados en Estados Unidos y condenados a Cadena Perpetua y a otras penas oprobiosas e injustas.

Puso entonces fin, a una larga espera iniciada el 20 de agosto del año pasado, cuando recibió la petición de la Defensa a fin que se revisara la causa que involucra a René González Sechweter, Antonio Guerrero Rodríguez. Ramón Labañino Salazar, Gerardo Hernández Nordelo y Fernando González Llort, “los 5” como se les conoce ya en el escenario mundial.

Mediante su decisión, dada a conocer oficialmente en las últimas horas del miércoles 4 de junio y luego de una tensa deliberación, los jueces de Atlanta convinieron en asumir que no hay motivo para la revisión de la causa y confirmaron en lo fundamental lo actuado por la Corte de La Florida, que tuvo a su cargo un proceso amañado y confuso que derivó en crueles penas para los afectados.

Aunque originalmente la intención de la Fiscalía de los Estados Unidos fue denunciar a los acusados por cargos mayores: “espionaje” y “terrorismo”, no pudo finalmente hacerlo por la ausencia de delitos que los configuraran.

Debió conformarse con sentencias referidas a la “asociación ilícita” y a la “voluntad para delinquir”, con una inmensa dosis de perversidad y subjetivismo.

Inventó, en el extremo, la tesis de la “conspiración para cometer asesinato”, que “justificó” luego la draconiana sentencia contra Gerardo Hernández, a quien arbitrariamente se le quiso vincular a la muerte de los piratas de “hermanos al rescate” que violaron la soberanía área cubana hace algunos años y que fueran derribados por las defensas de acuerdo a los mecanismos reconocidos internacionalmente por los Estados para estas circunstancias.

Como se recuerda, para condenar a los 5 se montó en el Estado de La Florida una inmensa pantomima, que fue el “proceso” que libró la causa y se sancionó con penas absurdas a quienes se habían jugado la vida denunciando las actividades terroristas que ejecutan contra Cuba, y al amparo de la CIA, las bandas contra revolucionarias de la llamada “Fundación Cubano-Americana” que operan desde Miami.

La decisión reciente de los jueces de Atlanta constituye una afrenta al mundo y un escupitajo a la justicia. Pero también un insulto a la memoria de Jorge Washington, el hombre de la Independencia de ese país, que no lo liberó del yugo británico para que se convirtiera en opresor de otros pueblos, ni en enemigo del sentido común.

Porque lo han entendido así, en más de 97 ciudades de los Estados Unidos ha tenido lugar en las últimas horas manifestaciones y expresiones publicas de rechazo a esta decisión; y ellas se han multiplicado por el mundo.

En efecto, en 127 países, 350 Comités de Solidaridad con los 5 han salido a las calles y se han manifestado contra entidades del Gobierno de los Estados Unidos repudiando esta denigrante resolución judicial que envilece al mundo.

En Buenos Aires, La Paz, Lima, Santiago de Chile, Caracas, Río de Janeiro, Brasilia y otras ciudades, millares de jóvenes, de mujeres, de trabajadores y de profesionales y técnicos de distinta condición social han salido a expresar se más enérgico rechazo a un fallo que tiene todas las características de una concesión política a las presiones de la Casa Blanca.

En las últimas semanas, en efecto, y más precisamente desde el 20 de mayo pasado, el Presidente Bush llamó a toda su administración a “reforzar” la lucha contra Cuba, es decir, a enfrentar con nuevas medidas y acciones al proceso liberador que se vive en la isla martiana.

El titular del Imperio busca por cierto, castigar a ese pueblo y doblegar su resistencia frente a la política imperial. Sabe que no podrá sobornar, ni desacreditar, ni humillar a nadie. Y opta por el manejo ruin de los resortes del Poder, que administra en su provecho.

Eso es lo que explica el que hoy proteja con más descaro que nunca a Luís Posada Carriles, que anude sus vínculos con la Fundación Cubano Americana y que aliente a los minúsculos “grupos internos” a los que financia con caudalosos recursos e injustificable descaro.

Pero también George W. Bush procura ganar dividendos internos explotando el tema.

No hay que descartar, en efecto, en el plano político, las coincidencias.

Y una de ellas tiene que ver con el hecho que la decisión de Atlanta -que estaba pendiente desde agosto del año pasado- se hizo pública solamente el mismo día en que se concretó la victoria de Barack Obama en las Primarias Demócratas y se abrió paso a la oficialización de su candidatura.

Colocar en el centro del interés de la opinión pública norteamericana el tema de los 5 ¿no podría servir también para forzar a Obama a precipitar una posición en torno al caso?

Si el líder del Partido Demócrata expresara alguna elemental solidaridad con los 5 ¿no podría ser él mismo víctima de una inmensa campaña de desprestigio por parte del tinglado de Washington para aplastar sus aspiraciones bajo el argumento que “protege a los terroristas” y se llama, además de Barack, también, Hussein?

Y si se manifestara a favor de las decisiones de Atlanta y condenara a los cubanos víctimas de este oprobio ¿no se descalificaría ante el mundo desacreditando su imagen, que es finalmente lo que busca la administración Bush para encumbrar a Mc Cain?

Usar el tema de los 5 como piezas de un tablero electoral americano, no es idea nueva en la administración yanqui. Se ha hecho muchas veces antes.

Y se ha vinculado ese tipo de decisiones con el declarado propósito de “defender la democracia” y “cautelar los intereses de los Estados Unidos”, cuando en realidad lo que se ha defendido son los privilegios de los monopolios y lo que se ha cautelado son los intereses de los grandes consorcios transnacionales.

Por eso en el mundo se afirma la idea de que sólo la solidaridad de los pueblos podrá arrancar a los 5 de las garras del Imperio. Y a esa solidaridad hay que recurrir siempre hasta alcanzar la victoria.

(*) Del Colectivo de Dirección de Nuestra Bandera. www.nuestra- bandera.com