sábado, 14 de junio de 2008

EL “Che” y su ejemplo por Gustavo Espinoza M.*

Un sacerdote cubano de nuestro tiempo recordó recientemente que en 1998, le preguntaron al Primado de la Iglesia Católica, el Papa Juan Pablo II ¿Qué opina su Santidad sobre el “Che”?. Y el respondió luego de meditar unos instantes: “no lo conozco a fondo, pero sé que se preocupó por los pobres. Consecuentemente, merece mi respeto”.

No hace mucho, unos cuatro o cinco años, comenzó en nuestra capital una campaña desplegada por la Iglesia con el propósito de incentivar las vocaciones sacerdotales y el espíritu religioso en la gente. Como parte de ella, tuvo lugar una intensa ofensiva mediática destinada a exaltar la figura de Cristo, como el redentor de la humanidad. En la etapa final de esa campaña, un canal de televisión hizo una encuesta callejera, muy rápida, a los transeúntes, inquiriéndoles por la figura y la imagen de Cristo. Y cuando le preguntaron a una muchacha de unos veinte años, qué opinaba de Cristo, respondió textualmente: “Cristo fue un gran hombre. Luchó siempre por los pobres. Más o menos, como el Che”.

Hago recuerdo de estas dos expresiones hoy, cuando se cumplen 114 años del nacimiento de Mariátegui, porque ellas grafican muy claramente la imagen que mucha gente tiene del guerrillero heroico, la descollante personalidad de la historia de América Latina, al que le rendimos homenaje con motivo de sus 80 años de vida, porque sabemos que aún está entre nosotros, y que nos mira, como un hermano grande y pensativo.

Hay muchos que evocan la imagen del “Che”, en efecto, no necesariamente desde un punto de vista revolucionario, sino simplemente humano. Ven su aporte, su mensaje, su vida entregada a una causa, y su intensa pasión por la justicia. Y no es malo ese enfoque, que nosotros complementamos con su visión heroica, su lucha guerrillera, su esforzado combate contra la opresión y la miseria. Su entrega absoluta a la causa de la Revolución Mundial, que hoy encarnan de manera tan nítida Fidel, Raúl, el pueblo de Cuba y su gobierno.

Si quisiéramos evocar al “Che”, podríamos recordar muchas de sus expresiones más sentidas, y más usadas. Pero no es eso necesario. Nos basta decir que fue un hombre que unió el pensamiento a la acción, que llevó a la práctica lo que era su concepción. No se perdió en los vericuetos del discurso altisonante y radical, sino que puso manos a la obra en la tarea de combatir como él creía que debía hacerse.

Nos dio, por eso, un mensaje muy concreto: hay que hacer lo que se piensa, unir el pensamiento con la obra. Llevar a la práctica aquello en lo que creemos de verdad.

Y ese modo de ver la vida, fue el que inspiró a René y Fernando, a Ramón, Antonio y Gerardo. Ellos se habrían enrolado en su momento a la guerrilla del Che en El Congo, o en Bolivia. Pero su tarea fue otra. Asumieron la misión –con el mismo espíritu del Che- de combatir, como decía Martí, al monstruo en sus entrañas.

Y dedicaron sus vidas a una causa que hoy levanta el espíritu solidario de millones de personas en todos los continentes y países. A ellos hay que verlos también con una mirada humana.

Con motivo de la perversa decisión adoptada por el Onceno Circuito de la Corte de Atlanta acabamos de sumarnos a la respuesta mundial del “Día siguiente” con una aguerrida demostración de protesta en el Parque Washington. Con nosotros, sin duda, estuvo el “Che”, como está con todos los que levantan la bandera de la solidaridad con Cuba, con su pueblo, con los 5.

Y el “Che” se sumará a las nuevas acciones que emprendamos, y que deberán ser mejores, más numerosas, más nutridas, más representativas del sentimiento y la voluntad de los peruanos.

Este año se cumplen 10 años del encarcelamiento injusto y oprobioso de los 5. Pero este año será también el de la derrota de George Bush, y el de la quiebra de su política. Ya comenzó con la decisión de la Corte de los Estados Unidos, que revindicó recientemente los derechos de los presos encerrados en Guantánamo.

Y seguirá cuando el mismo pueblo de los Estados Unidos derrote a Bush en noviembre. Porque incluso cualquiera sea el resultado de las elecciones en ese país, el señor Bush saldrá del gobierno con el repudio del 70% de la ciudadanía. Y nosotros se lo recordaremos, cuando, en visita indeseable, venga aquí a la llamada Cumbre de la APEC.

Por el “Che” y por los 5, que encarnan una misma batalla, podemos gritar entonces a una sola voz:

VIVA CUBA SOCIALISTA

VIVAN SIEMPRE ERNESTO GUEVARA Y JOSE CARLOS MARIATEGUI

VIVA LA CAUSA DE LOS 5

VIVA EL PERU.

(*) Palabras del Presidente del Comité Peruano de Solidaridad con los 5 en homenaje a los 80 años del “Che”. Lima, viernes 13 de junio del 2008

1 comentario:

Unknown dijo...

Puede encontrar fotos de las manifestaciones en Grecia de solidaridad con los Cinco.
Saludos y éxitos
Kla
http://www.flickr.com/photos/solidnet/2539418852/